La tecnología abarca un conjunto de técnicas, conocimientos y procesos que sirven para el diseño y creación de bienes y servicios que satisfagan las necesidades y deseos humanos. La actividad tecnológica influye en el progreso social y económico, pero su carácter especialmente comercial hace que esté más orientada a satisfacer los deseos de los consumidores más prósperos antes que las necesidades básicas de la población global, lo que lleva consigo un uso no sostenible de los beneficios que la tecnología puede traer.
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