El camino mediante el cual la tecnología trata de solventar una necesidad humana se denomina proceso tecnológico. Este proceso para crear un producto está divido en cinco fases principales y una que se lleva a cabo durante todo el proceso.
El primer paso es tener una necesidad o detectar un problema, cuya solución nos permitiría llevar una vida más agradable. El siguiente paso consiste en presentar la idea, la que posteriormente se desarrolla especificando los objetivos y condiciones iniciales del proyecto. En caso de que no sepamos solucionar los inconvenientes que pueda presentar nuestro proyecto, podemos recurrir a la búsqueda de información acerca del objeto que queramos fabricar o analizar diferentes productos que se asemejen a nuestra idea. Cuando hemos analizado las ventajas y los inconvenientes, diseñamos gráficamente el objeto, plasmando todos los detalles, materiales, herramientas, planos y aspectos importantes del proyecto, para que en la siguiente etapa, la construcción, no haya problemas. De esta manera, durante la construcción solo tenemos que seguir las instrucciones del plan de construcción que habremos trazado. Cuando el producto se ha terminado, se realiza una memoria de todo el proceso, que es un documento en el que se recoge todo lo que se ha hecho durante el proyecto. Así, si se da la misma necesidad en otra ocasión, se podrán prevenir los errores cometidos. Durante todo el proceso tecnológico se verifica que todas las fases se realizan correctamente, evitando así fallos en el producto.
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